Acerca de los memes


En el Día Mundial del Meme


El término meme ha sido incorporado en el Diccionario de la lengua española plenamente, lo que refleja su integración en el lenguaje común. En términos generales, se trata de una imagen, texto o video (a menudo una combinación de estos) con contenido generalmente humorístico que se comparte por internet, especialmente en redes sociales.


El meme es una estructura discursiva gráfico-verbal cristalizada, con uno o más focos, que puede atribuir sentido a un foco o articular varios focos (caracterizando la relación entre estos). Suele utilizarse o como respuesta a un enunciado (atribuyéndole determinado sentido o indicando una reacción a este) o como propuesta de una relación entre focos (que son incorporados a la estructura original del meme en lugar de algunos de sus focos originales).


La popularidad de los memes radica en su capacidad para generar una conexión emocional instantánea con los usuarios. Al atribuir conexiones inesperadas (o no reconocidas abiertamente) entre elementos de la vida (y la actualidad) o emitir valoraciones (por lo general de alta intensidad), su contenido resuena en el público. Se postulan, de alguna manera, como revelaciones de la verdad, lo que los convierte en una herramienta eficaz para la comunicación digital. De hecho, tienen un alcance orgánico significativamente mayor que otros tipos de publicaciones en redes.


Como con cualquier herramienta comunicativa, para aprovechar eficazmente los memes como herramienta es indispensable entender qué implica cada uno, es decir, cuál es el mensaje que está emitiendo al usarlo. Y esto se vincula con lo importante que resulta comprender a la audiencia objetivo, para adaptar los memes a sus gustos, intereses y estilo de humor. Es notorio que el remix de memes con temas actuales (y de interés del público) aumenta su eficacia.


Sin embargo, como con todo recurso humorístico, es esencial utilizarlos de manera responsable. Si bien la cristalización del meme fija su significado, esta nunca es total; su multimodalidad y sus elementos constitutivos base (fotografías, por ejemplo) presentan un texto de difícil clausura, por lo que con facilidad dan pie a interpretaciones que no estén alineadas con la intención del emisor. Además, especialmente cuando el meme involucra representaciones de personas, puede contribuir a reforzar estereotipos de manera dañina. Por todo esto, según la voz emisora y su público objetivo, es fundamental no traspasar los límites del decoro, ya que esto podría dañar el vínculo con el lector, y evitar compartir memes ofensivos o inapropiados.


Crear una biblioteca de memes, siempre asegurándose de que no han pasado de moda, permite a cualquier individuo o empresa tener un acervo de recursos fácilmente disponibles para diversas situaciones, garantizando una comunicación online oportuna e impactante.

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Sobre la correcta escritura del término recomendamos la entrada "Meme, neologismo válido", en las recomendaciones de la Fundación del Español Urgente.

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Daniel Somma

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